Podemos realizar las siguientes pruebas diagnósticas:
Resonancia magnética generalizada.
Radiografía para distintas regiones corporales.
Video-endoscopia, necesaria en caso de disfagia. Se trata al de un procedimiento no invasivo que permite visualizar la totalidad de la longitud del intestino delgado.
Video-floroscopia, examen radiológico dinámico que evalúa la deglución de alimentos y líquidos en pacientes con disfagia o trastornos de la deglución.
Video-electroencefalografía (V-EEG), prueba neurofisiológica indolora cuyo objetivo es el estudio del comportamiento clínico del paciente y el análisis de su actividad cerebral.
Electromiografía, para el diagnóstico de la disfunción muscular o nerviosa.
Ecografía transcraneal, vascular y muscular, cuyo objetivo es evaluar el flujo de los vasos sanguíneos en diferentes situaciones clínicas.